Hace algunas semanas nos dio por hacer la receta del libro de Alma de magdalenas arcoíris (no he podido encontrar la misma receta en
su blog). En el libro Alma propone separar la masa de las magdalenas (que es la básica de vainilla) en cuatro y colorearla con cuatro colores diferentes.
 |
Los tres colorantes y las seis masas. |
Sin embargo, a nosotros cuatro colores no nos parecían suficientes, así que separamos la masa en seis y, con los tres colorantes que teníamos (a saber:
poppy red,
bitter lemon y
ice blue, los tres de Sugarflair), conseguimos dar a cada parte los colores rojo, naranja, amarillo, verde, azul y violeta. Las mezclas están hechas a partes iguales, y lo único que nos pareció es que el violeta había quedado demasiado oscuro, tanto que al hornearse parecía casi negro. Por tanto, la próxima vez aplicaremos más proporción de rojo que de azul.
A la hora de echar la masa en las cápsulas, procedimos de la siguiente forma: usando los colores de forma rotatoria, cogimos los dos primeros colores de la lista y rellenamos el fondo de una cápsula a partes iguales (pongamos norte y sur). Con los dos siguientes colores rellenamos otra capa de forma perpendicular (es decir, este y oeste). Por último, con un quinto color dibujamos un círculo en la parte superior. Para las siguientes magdalenas se procede igual, pero rotando los colores, para que no hubiera dos magdalenas iguales.
Y poco más, porque la verdad es que a estas magdalenas no hacía falta hacerles una cobertura. Sólo quedaba meterlas en el horno y ver las caras de los comensales. Os dejo con algunas fotos más:
 |
¡Explosión de color! |
 |
¿Esto es una magdalena o una imagen termográfica? |
No hay comentarios:
Publicar un comentario